AnimalesCómo evitar que mi pájaro se escape

Para empezar, es fundamental que le ofrezcas a tu ave una jaula amplia , lo máximo posible. Esto dependerá del espacio disponible, pero si tienes una terraza o un balcón amplio monta una jaula a medida para que tu mascota pueda moverse con relativa facilidad. Te recomendamos que consultes nuestro artículo sobre Cómo limpiar la jaula de los pájarospara mantenerla siempre en perfectas condiciones.

En ese habitáculo debes poner todo tipo de accesorios para que tu ave pueda posarse y dormir. Incluye palitos a diferentes alturas para que pueda subirse, pon algún columpio, un espejo o cualquier objeto que creas que puede gustarle. En este sentido, puedes ir probando con diferentes y ver cuál es el que, finalmente, más le gusta.

Otro aspecto muy importante para que tu ave esté bien en casa dentro de su jaula es que esté muy cerca de una fuente de luz natural. Si tienes terraza y hace buen tiempo, deja su habitáculo allí, pero si no es el caso, debes poner su jaula al lado de la ventana.

Un buen entorno es primordial para preservar su estado emocional y lograr que tenga una vida saludable. Nunca debes dejar a tu pájaro en una habitación oscura y silenciosa, ese no es el lugar para él. Verás que si pones la jaula de tu mascota cerca de las vistas y en contacto con la luz solar, tu pájaro se sentirá a gusto. Además si está cerca de ti, debes interactuar con él , hablarle..., que sienta que está en buena compañía.

También es conveniente que el sitio que elijas para colocar su jaula esté sobre una superficie plana y en una zona en la que haya poco ruido.

Para que tu ave no tenga el impulso de escapar, debes procurarle todo lo que necesite y, sobre todo, debe tener siempre a su alcance comida y agua.

Las aves son muy particulares con su agua y su comida y si perciben algo como malo, lo rechazarán. Por eso, cada día debes cambiar el agua de su bebederopara evitar que dentro encuentre restos de comida o de excrementos, y procura que sea fresca. Y respecto a la comida, debes ponerle en su comedero, una cucharada sopera o más (según las necesidades de alimento de tu ave) de su alpiste favorito. Se comerá las semillas y dejará las cáscaras y otras partes en el comedero o cerca. Es importante que le renueves la comida cada día, ya que es posible que llegue a confundir los desechos con las semillas nuevas y, por consiguiente, que no se alimente bien.

Dentro de la jaula además de palitos, comedero, bebedero, tu pájaro debe tener juguetes. Elige juguetes de diversas formas, colores, tamaños, colores y texturas, incluso puedes escoger alguno con sonido, aunque no muy estridente. Todo esto servirá para tenerlo entretenido y evitar así que se escape.

Piensa que cuanto más contento y satisfecho esté tu ave, la probabilidad de que intente escapar es menor y, además, será más fácil educarle.

Si deseas que tu mascota salga de la jaula, tendrás que educarle para ello, y es que si no lo haces, puede que intente escaparse. Deberás dedicar tiempo a su adiestramiento, puedes empezar por entrenar a tu ave para que se pose en tu dedo. Pon tu dedo frente a ella y dile “arriba”, cada vez que lo haga dale una golosina. El refuerzo positivo funciona también en los pájaros para su educación.

Debes practicar también cuando no vayas a devolverle a la jaula para que no asocie que hacer eso, supone volver a su habitáculo cerrado. Es recomendable que la introduzcas dentro y la dejes salir para que no sepa con claridad que la vuelta a la jaula es por un periodo prolongado. Además de probar con tu dedo o tu mano, puedes hacerlo con algún palo para que se pose sobre él.

Hay especialistas que recomiendan que este procedimiento lo realices cada vez que devuelvas el pájaro a la jaula, para que sea él quien por voluntad propia decida el momento de volver a su casa.

Cuando tu mascota la tengas en tu mano o sobre tu dedo, debes sujetarla (con suavidad) para que no salga volando, sobre todo las primeras veces. Una manera de hacerlo es presionando el dedo pulgar contra el índice, así aseguras las patas de tu pájaro, o también puedes sujetar su espalda con cuidado para que no extienda sus alas. Ve probando estas posiciones durante todo el entrenamiento, así tu ave se acostumbrará y no anticipará su vuelta a la jaula. Verás como en poco tiempo conseguirás que se pose en ti y evitarás que tu pájaro se escape con éxito.