BellezaBelleza: 7 dietas de moda totalmente absurdas

La dieta del grupo sanguíneo, sin bases científicas

Algunas personas creen que su tipo de sangre - A, B, AB u O - es un buen indicador de cuáles son sus rasgos de personalidad, incluyendo si es introvertido o extrovertido e incluso lo bien que lleva una relación.

Por eso a mediados de los años 90 surgió una famosa dieta alentaba a comer un menú determinado por tu tipo de sangre . Por ejemplo, el tipo de sangre O es una "antigua línea de sangre” y debe centrarse en hábitos alimenticios que incluyen carnes y pescados, el trigo por otro lado se debe evitar, ya que supuestamente hincha a las personas con este grupo sanguíneo. Para el tipo A se determinaba una dieta vegetariana, para el B una dieta equilibrada en la que la lactosa puede estar presente pues la toleran bien, mientras que el AB también debe optar por vegetales en abundancia pues la carne no es tolerada por estas personas.

Aunque todo suene muy bonito, no hay evidencia de que una dieta de este tipo beneficie la salud ni disminuya el riesgo de enfermedades crónicas, por lo tanto muchos especialistas la consideran como un simple absurdo.

La dieta hCG, muere de hambre para adelgazar

La dieta hCG suena tentadora: “pierde 14 kilos en un mes” . Y todo lo que tienes que hacer es inyectarte la hormona hCG (gonadotropina coriónica humana), que se extrae de la orina de mujeres embarazadas. Ah, y además de eso, sólo se permite consumir 500 calorías al día.

Teniendo en cuenta que un hombre adulto consume más de 2.600 calorías en un día mientras que la mujer debe ingerir unas 2.000, llevar a cabo esta dieta no va a ser nada fácil. Al comer tan poca cantidad de alimento tendrás dolores de estómago y la ingesta diaria de tan pocas calorías se califica como anorexia nerviosa, lo que puede causar graves daños a tu salud. El problema además del hambre, es que no hay evidencia de que la inyección con hCG sea una solución viable para perder peso a largo plazo. Esta hormona sólo está aprobada como una manera de tratar la infertilidad, no como una forma de perder grasa corporal.

Bolas de algodón para matar el hambre

¿Comerías bolas de algodón para ayudar a frenar el hambre? Algunas modelos lo hacen y para darle gusto al algodón a menudo lo sumergen en jugo de naranja, lo que hace que pase más fácilmente.

Esto no es una dieta sino que es una forma peligrosa de engañar a tu cuerpo para hacerlo sentir saciado sin comer cualquier alimento. Las bolas de algodón no están destinadas a estar en tu sistema digestivo y pueden causar todo tipo de problemas, comenzando con neumonía por aspiración de fibras y líquidos.

La dieta de la sopa de repollo, cómela hasta aborrecerla

Este es un plan donde la consigna es renunciar a todos los alimentos excepto a la sopa de repollo. No se puede negar que perderás peso, pero hay problemas con este plan. En primer lugar, imagina comer sopa de repollo durante siete días , es un menú aburrido y sin inspiración que acabará por hartarte al poco tiempo. En segundo lugar, no es una pérdida de peso saludable, a largo plazo comer nada más que sopa de repollo te puede dar buenos resultados para la semana siguiente, pero esta no es una dieta equilibrada.

Esta dieta es baja en calorías, baja en grasas, baja en proteínas y baja en nutrientes esenciales, por lo que el peso que pierdes es realmente nada más que líquidos en lugar de grasa. Esto significa que tan pronto como vuelvas a comer normalmente engordarás nuevamente y, además, no habrás conseguido eliminar nada de grasa de tu organismo ni tampoco aprender a comer de forma saludable.

Dieta de la limonada ¿acaso alguien cree que esto es saludable?

La dieta de la limonada, también conocida como la maestra de la limpieza, es un plan de pérdida de peso que se supone elimina las toxinas y ayuda a depurar tu cuerpo. Esta opción es muy restrictiva, permitiendo solo el consumo de seis (o más) porciones de agua mezclada con limón, jarabe de arce y pimienta de cayena cada día. Si tienes ganas de apartarte de ese menú se te permite un vaso de agua salada por la mañana y un té de hierbas laxante a la noche. ¡Nada más!

Si sientes hambre (que, créenos, la vas a sentir) como mucho puedes ingerir una sopa de pollo casera o una ensalada pero solo una vez al día y nunca el primer día de la dieta. Para llevar a cabo este plan debes vivir a base de limonada hasta 4 días o el tiempo que quieras aguantar la tortura.

Sí, perderás peso con este plan, pero lo que realmente estás haciendo es perder el peso líquido y tu masa muscular, no la grasa que esperabas eliminar. Los seguidores de esta dieta reportan efectos secundarios tales como irritabilidad, fatiga y náuseas. La realidad es que hay que saber muy poco de nutrición y salud para animarse a una barbaridad como esta.

Dieta de la bella durmiente, sedarse para no comer

Una buena noche de sueño es fundamental para perder o mantener el peso ideal. Cuanto menos tiempo duermes cada noche más probabilidades tendrás de tener exceso de peso porque tu metabolismo será más lento, estarás más irritable y ansioso y comerás más que quienes descansan adecuadamente.

Así que armado con este conocimiento, cualquiera podría pensar que dormir más es la solución perfecta para eliminar esos kilos de más, y eso es exactamente lo que plantea la dieta de la bella durmiente: muchas horas de sueño bajo sedación profunda . Resulta, sin embargo, que dormir durante varios días seguidos no te hará más delgado, pero sí te hará más adicto a los somníferos.

El solo hecho de que exista una dieta así revela lo poco que entendemos acerca de la salud y el bienestar de nuestro cuerpo.

Comida de bebé, la última tendencia para adelgazar

La dieta de la comida para bebés usa este tipo de alimentos como sustitutos de las comidas . La idea es suplir cada comida o merienda que realizamos al día con un un tarro compota de frutas o purés de verduras o de carnes en lugar de con comida común y corriente. El plan sugiere consumir 14 frascos de este tipo y, si se desea, una cena ligera para reducir la ansiedad de consumir alimentos "masticables".

El problema, además del sabor y la monotonía, es que los alimentos están pensados para nuestros primeros meses de vida y no para los adultos, que contamos con diferentes necesidades nutricionales que no quedarán cubiertas con esta dieta. Además, las porciones de son muy pequeñas, lo que puede conducir a comer en exceso. En conclusión, quien tuvo esta idea no era demasiado brillante.