HogarCómo secar lavanda

¿Te apetece disfrutar del aroma y las propiedades de la lavanda todo el año? ¿No sabes cómo hacerlo para conservar sus flores en perfectas condiciones? El secado es la mejor técnica para conseguirlo y disponer de esta planta medicinal siempre que quieras. Por ello, te recomendamos que plantes lavanda o espliego en casa y después sigas los consejos que te ofrecemos en este artículo de Perudalia acerca de cómo secar lavanda.

1. La lavanda o espliego es una planta aromática muy usada en distintos ámbitos cotidianos como son la belleza o la salud, ya que además de su característico e intenso olor, cuenta con infinitos beneficios para el organismo humano. Por ejemplo, cabe destacar su poder calmante y relajante o sus propiedades antisépticas que resultarán muy apropiadas para tratar heridas u otras afecciones de la piel. Estos son tan solo algunos ejemplos de ello, te recomendamos consultar nuestro artículo sobre cuáles son las propiedades de la lavanda para que conozcas en qué más puede ayudarte esta hierba medicinal.

2. Así pues, resultará muy apropiado que cuentes en tu casa con al menos una planta de lavanda en casa para así poder disfrutar de ella en cualquier momento, y aprovechar al máximo todos sus beneficios. Tan solo necesitarás algunos esquejes de lavanda y una maceta con tierra o un lugar en tu jardín o huerto para poder cultivarla; sin embargo, también podrás sembrarla a través de semillas y es por ello que te recomendamos que sigas los consejos de este otro artículo de Perudalia sobre cómo plantar lavanda.

   En cuanto a los cuidados que requiere esta planta, tampoco son demasiados, puesto que es un arbusto que se adapta fácilmente a todo tipo de suelos y condiciones. Tan solo deberás asegurarte de que cuente con un buen sistema de drenaje para evitar encharcamientos del agua de riego y también podrás podarla para que crezca más fuerte, tal como te explicamos en cómo cuidar la lavanda.

3. De este modo, una vez que dispongas de una mata de lavanda —así como también podrás recogerla en algún campo cercano o en el monte— te sugerimos que seques sus flore para así disfrutarlas durante todo el año y no solo en la época de floración.

   A la hora de recoger y preparar los tallos de lavanda para su proceso de secado, deberás ayudarte de unas tijeras de podar para que la tarea resulte más sencilla. En cuanto al largo de los tallos, te sugerimos que tengan entre unos 10 y 15 cm y deberás retirar después las hojas, manteniendo únicamente la flor.

4. El siguiente paso para secar lavanda será atar los ramilletes de lavanda con un cordel o una goma elástica y tenderlos boca abajo en un lugar ventilado, aunque sin corriente de aire excesiva. Así mismo, la estancia no deberá ser excesivamente húmeda ni deberá incidir el sol de forma directa.

   En cuanto al tiempo que deberás esperar para que se seque por completo la lavanda, cabe destacar que variará en función del clima del lugar donde vivas, así como de las condiciones de humedad y demás aspectos relacionados con la climatología. Sin embargo, el proceso puede oscilar entre una y dos semanas para que las flores queden completamente secas.

5. Por último, ya podrás separar las flores secas de lavanda de sus tallos; verás que con solo tocarlas se desprenderán fácilmente. De esta manera, ya podrás guardar la lavanda seca en botes o tarros herméticos para conservarla en óptimas condiciones y usarla cuando la necesites.

   Así mismo, te recomendamos también que optes por secar otras flores aromáticas y las tengas siempre a mano, por lo que te explicamos:

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