BellezaCómo evitar los granos después de la depilación

La depilación es un método básico, sobre todo para nostras las mujeres, para poder lucir una piel radiante libre de vello. Clásicas técnicas depilatorias como la cera, las cuchillas o las cremas tienen un principal inconveniente y es la posterior irritación que pueden provocar en la piel, siendo habitual que aparezcan unos granitos rojos que en muchas ocasiones resultan dolorosos. Para combatir este problema y evitar, además, el crecimiento de vellos encarnados, presta atención a este artículo de Perudalia en el que te damos algunos tipspara evitar los granos después de la depilación.

1. Cuando aparecen granitos y la piel de la zona se enrojece justo después de la depilación, estamos ante un caso de foliculitis. Esto ocurre cuando el canal de de salida del vello se obstruye y los folículos pilosos se inflaman, dando como resultado la aparición de unos granitos pequeños muy molestos y antiestéticos. Así que si deseas mantener tu piel en perfectas condiciones y bonitas y para ello vas a depilarte con cera, cuchilla o crema, será importante que sigas los consejos que te damos a continuación; con ellos, el problema de los granitos estará resuelto.

2. El primer paso y el más importante es la exfoliación previa. Nada mejor que exfoliar la piel de la zona en la que se va a retirar el vello para evitar los granitos tras la depilación , pero también para que la salida del pelo sea mucho más fácil. Además, al eliminar todas las células muertas, los poros estarán más abiertos y se evita que los pelos crezcan hacia dentro incrustándose en la piel.

   Recuerda que es preferible exfoliar la piel cuando está ligeramente húmeda para no dañar su estructura natural, por lo que te aconsejamos que aproveches el momento de la ducha para hacerlo. Puedes utilizar lociones exfoliantes comerciales o preparar las tuyas propias en casa, en el artículo Cómo hacer exfoliantes caseros para el cuerpote mostramos algunos ejemplos.

3. Un buen truco que también puedes poner en práctica antes de depilarte y que no solo te ayudará a prevenir la aparición de granitos , sino que también es ideal para reducir el dolor de la depilación, es el de aplicar un poco de hielo sobre la zona. Primero, tendrás que pasar un cubito de hielo por el área a depilar y, seguidamente, un disco de algodón con un poco de polvos de talco. Con ello, la piel estará más que preparada para afrontar la depilación sin tener que resentirse en exceso. Es importante que tengas en cuenta que este truquito del hielo no es muy recomendando si vas a depilarte con cera caliente, ya que el frío extremo no permitirá que notes perfectamente el calor de la misma y podrían producirse quemaduras.

4. Aunque no ofrecen un acabado duradero, las cuchillas nos permiten depilarnos en cuestión de segundos y lucir una piel sin vello sin tener que sentir ningún tipo de dolor o molestia. Sin embargo, si este es el método de depilación elegido se deben extremar las precauciones ya que es el que más reseca y daña la piel, pues fácilmente pueden producirse cortes y heridas. Es por ello que te aconsejamos que siempre utilices una cuchilla nueva , que sea específica para la depilación femenina y que cuente con varias hojas para facilitar el corte del vello. Hoy en día, puedes encontrar cuchillas que incorporan bandas hidratantes de aloe vera u otro producto y que no son tan agresivas para la piel.

5. Una vez terminada la depilación es esencial que dediques unos minutos a hidratar la piel de la zona tratada. Para ello, puedes valerte de tu crema hidratante corporal habitual o usar algunos productos naturales que son estupendos para nutrir la dermis y favorecer su regeneración. Algunos de los mejores aliados para evitar los granos, el escozor y el enrojecimiento después de la depilación son el aceite de oliva, el aloe vera, el aceite de almendras o la manteca de karité.

   Si quieres descubrir más detalles y saber qué propiedades ofrece cada uno de estos productos, tan solo tienes que consultar el artículo Cómo hidratar la piel después de depilarse.

6. Si nada de lo anterior ha podido frenar la aparición de esos granitos rojos en la zona depilada, será fundamental que no toques las protuberancias ni intentes reventarlas, pues podrían infectarse aún más. Puedes aplicar una loción antiséptica de venta en farmacias o acudir al dermatólogo en caso de que la infección se agrave. En el caso de que se trate de un pelo incrustado bajo la piel, puedes colocar sobre el grano un paño de agua caliente varias veces al día para conseguir que se reblandezca y acabe drenando, finalmente, por sí solo.