Cómo detectar el alcoholismo fetal
Por:
Edinson Gutierrez Pardo
|
Lima, San Isidro ,
Peru
|
32 años
|
Hombre
Publicado el
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Educación
Cuando una mujer ha estado bebiendo alcohol durante el embarazo , su hijo puede desarrollar alcoholismo fetal, una afección que le afectará de por vida y que le puede marcar tanto física como psíquicamente. Para evitar esta situación es esencial que una mujer embarazada deje de tomar alcohol durante el periodo de gestación; sin embargo, si no ha sido el caso y crees que tu hijo puede padecer alcoholismo fetal te recomendamos que acudas cuanto antes a un médico para que le examine y le dé el tratamiento que precisa para que su vida transcurra lo más normal posible. En este artículo de Perudalia te contamos cómo detectar el alcoholismo fetal indicándote tanto los síntomas principales como las consecuencias a largo plazo.
El alcoholismo fetal es la enfermedad que desarrolla un niño cuando su madre ha bebido durante el embarazo. Debes tener en cuenta que cuando una mujer embarazada se toma un vaso de vino, el mismo alcohol que genera en su sangre, lo genera en la del feto pero la proporción de éste es mayor porque su tamaño y peso es mucho inferior. Además, el hígado y los riñones del niño no están aún preparados para eliminar el alcohol de la sangre por lo que se queda almacenado en su cuerpo haciendo que el niño se desarrolle con esto.
Si consumes alcohol desde el inicio del embarazo, el riesgo para tu hijo será mucho mayor que si lo haces en las últimas semanas pues el feto estará más desarrollado y más fuerte. Los efectos del alcohol para el niño son nefastos y afectan directamente a su sistema central haciendo que el niño pueda verse afectado tanto por fuera como por dentro; de hecho, la primera causa de la discapacidad mental en niños (que no tiene que ver con la genética) se encuentra en el alcoholismo fetal.
Para detectar el alcoholismo fetal tan solo tienes que fijarte en si el bebé experimenta algunos de los síntomas que tienen relación con esta afección. Los signos más evidentes son los siguientes:
- Crecimiento deficiente : su velocidad y ritmo de crecimiento no es el habitual en un niño de su edad.
- Tono muscular bajo : debido a que sus capacidades no son las mismas que las de un bebé sano, su cuerpo y sus músculos estarán en mala forma.
- Mala coordinación : un niño con alcoholismo fetal no se desarrolla mentalmente con la misma rapidez y agilidad que otro bebé, por eso, puede ser que observes una mala coordinación sobre todo cuando tiene que comenzar a gatear o a andar.
- Retraso en el desarrollo del pensamiento , del lenguaje y/o en la relación con otros niños.
- Fallos en el sistema cardíaco o anomalías como son, por ejemplo, una mala comunicación entre las aurículas del corazón.
- Rasgos físicos concretos como ojos pequeños y rasgados, cabeza pequeña, maxilar superior también pequeño, etcétera.
- Durante el periodo de lactancia puede ser que el bebé presente problemas tanto a la hora de succionar como a la hora de dormir.
- Estatura baja : el alcoholismo fetal también incide en el desarrollo de los huesos haciendo que el bebé esté menos desarrollado que el resto de los niños de su edad.
- Dificultad de razonamiento y aprendizaje : mentalmente también puede afectar al desarrollo cerebral y el niño puede presentar dificultades para estudiar y comprender conceptos básicos.
- Retardo mental : uno de los efectos más graves es que el niño puede nacer con un retraso mental que le afectará toda la vida debido al alcoholismo durante el embarazo.
Además, si el alcoholismo fetal no se detecta a tiempo, el niño puede desarrollar efectos a largo plazo más contundentes y graves que pueden afectar seriamente a su manera de estar en el mundo. De entre las consecuencias a largo plazo, destacamos las siguientes:
- Relacionadas con la salud mental : las personas que han padecido alcoholismo fetal tienen más riesgo a padecer trastornos cognitivos, sobre todo, relacionados con la comprensión del mundo y la atención. Sobre todo, las afecciones que se relacionan con el alcoholismo durante el embarazo son el TDA, la hiperactividad, la depresión, el abuso de las drogas o trastornos alimenticios como anorexia o bulimia.
- Problemas escolares : los niños con esta afección, debido a su falta de concentración y sus problemas de aprendizaje, pueden desarrollar una vida escolar difícil y alterada. A esto, debemos sumar que estos niños tienen problemas también a la hora de relacionarse con otras personas por lo que pueden tener malas experiencias sociales.
- Agresividad : debido a que no pueden llegar a encajar correctamente en el mundo, los niños pueden desarrollar comportamientos agresivos que pueden llevar a la frustración y a la depresión. La dificultad de comunicación con otras personas pueden llevarles al aislamiento o a la rebeldía durante la adolescencia.
- Abuso de drogas : también es más propenso que los niños con alcoholismo fetal puedan abusar del alcohol y las drogas tanto para evadirse del mundo como para creer que es la solución de sus problemas. Si sospechas que tu hijo puede estar en esta situación, en Perudalia te ayudamos a saber si tu hijo se droga.
La única manera que hay de evitar el alcoholismo fetal es no consumir bebidas alcohólicas durante el embarazo , sobre todo, durante los primeros meses de embarazo. En el caso de que no se pueda vivir sin alcohol, es necesario que antes de seguir adelante con la gestación se consulte con un médico para que asesore e indique el tratamiento adecuado para evitar que el niño se vea afectado por esta enfermedad de la madre. En Perudalia te ayudamos a saber si eres alcohólicoindicándote los primeros signos sobre esta adicción.
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