SaludCómo superar el miedo a las agujas

El temor a las agujas está bastante más extendido de lo que creemos. Puede que pienses que no tiene ninguna importancia, pero si tuvieras que sacarte sangre o ponerte a tratamiento médico con inyecciones seguro que te supone un verdadero trauma. Los miedos hay que procurar vencerlos, no hay dejar que gobiernen nuestra vida. Desde Perudalia.com, te contamos cómo superar el miedo a las agujas.

1. Te sientas en una sala de espera y el hecho de imaginar la aguja te pone histérico, empiezas a sudar, te irías corriendo si no supieras que por salud debes esperar. Si te sientes así, debes ponerte muy en serio para superar esa fobia a las agujas, porque no puedes ser esclavo de tal ansiedad cada vez que debes ir al médico. El miedo a las agujas no es solo cosa de niños, hay muchos adultos que cuando se enfrentan a una situación que incluye inyecciones se ponen muy nerviosos y la desesperación les invade.

2. Busca una forma de distraerte mientras esperas que te saquen sangre o te administren cualquier tratamiento. Si te sientas a esperar que pasen los minutos hasta que llegue el temido momento, tu ansiedad irá en aumento hasta que pueda darte un ataque de pánico. Puedes leer, jugar con el móvil, escuchar música, cualquier actividad que te ayude a abstraerte y no pensar en lo que está por venir. Si consigues distraerte y no pensar en el médico, conseguirás un estado de mayor tranquilidad.

3. Prueba alguna técnica de relajación para procurar respirar de forma lenta, profunda y muy pausada. Ponte algo de música relajante, que incita a alcanzar un estado de calma interior. Siéntate con la espalda bien derecha, cierra los ojos y mientras escuchas la música, inhala y exhala siguiendo el ritmo. Procura sentir muy hondo tu respiración, sé consciente de ella. Te ayudará a relajarte y concentrarte, dejando de lado tu miedo por las agujas.

4. Otra forma de conseguir calmar ese miedo a las agujas consistirá en enfocar tu atención en algún objeto de la habitación mientras estés esperando,sobre todo si no llevas nada que te ayude a distraerte como un libro o música. Puedes mirar un detalle, un cuadro, un adorno, los letreros, las líneas de la pared. Por ejemplo si te fijas en la pared, cuenta todas las líneas que ves, detecta formas en los cuadros, cualquier cosa que te ayude a pensar en cualquier otra cosa que no sea una aguja.

5. Una vez entres a la consulta del médico, procura relajar tu brazo . Empieza por estirar y soltar para aliviar toda la tensión muscular. Cierra tus ojos, piensa en eliminar toda la tensión de tu cuerpo mediante imágenes o pensamientos que te evoquen paz y tranquilidad. Esto es muy importante, piensa que cuando más rígido y tenso esté tu brazo y tu cuerpo en general, el pinchazo te dolerá todavía más. Y es ese dolor, el que te impide perder el miedo a este momento. Es un círculo vicioso, y solo tú puedes romperlo.

6. No tengas vergüenza en reconocer ante tu médico que estás nervioso antes de que te pinche, podrá ayudarte a tranquilizarte, ya que están muy acostumbrados a tratar con muchas personas con fobias similares. Una vez el médico introduzca la aguja en el brazo, lo más recomendable es no mirar, pero intentando no ponerse todavía más tenso. Solo debes mirar a otro lado de la habitación. Cuando el médico finalice, puede que te sientas algo mareado o desubicado, no te angusties porque es algo normal. Puedes recostarte unos minutos, y respirar hondo.