SaludCómo comer despacio

Las prisas y el estrés de la vida diaria hace que, habitualmente, no dediquemos el tiempo suficiente a algo tan importante como es el comer. Pues bien, es importante ser consciente que dedicar muy pocos minutos a ingerir los alimentos es una práctica que tiene efectos inmediatos en nuestra salud, afectando principalmente al buen proceso de la digestión y ocasionando problemas intestinales, además de que favorece y facilita el aumento de peso. Si te gustaría empezar a cambiar este hábito, presta atención al siguiente artículo de Perudalia el que te damos algunas recomendaciones para comer despacio y garantizar tu bienestar.

¿Por qué es importante comer despacio?

Comer despacio no solo es un buen método para disfrutar más de la comida y el sabor de los alimentos sino que, tal y como afirman los nutricionistas, es un hábito que todos deberíamos adoptar en el día a día debido a que reporta muchísimos beneficios para nuestra salud. A continuación, te detallamos las razones por las que resulta tan importante, además de comer sano, comer más lento:

• Se produce una mejor digestión de los alimentos. Cuando los alimentos se comen lentamente y no se engullen, el proceso de la digestión ocurre de forma adecuada y se absorben mucho mejor los nutrientes. Además, se evita la aparición de problemas gastrointestinales como los molestos gases o flatulencia, ardores de estómagoy reflujo gastroesofágico, que son condiciones que en muchas ocasiones aparecen por indigestiones relacionadas con comer demasiado deprisa.
• Te ayuda a controlar y mantener tu peso. Comer más lento, hace posible que seas más consciente de las cantidades de comida que ingieres y también que puedas alcanzar la sensación de saciedad con menor alimento. Es por ello que para favorecer la pérdida de peso, siempre se recomienda dedicar tiempo a masticar bien los alimentosy a comer despacio.
• Comer más lento reduce el riesgo de padecer síndrome metabólico , una combinación de síntomas como hipertensión arterial, exceso de peso, colesterol malo elevado, altos niveles de triglicéridos y glucosa en la sangre, que puede llevar al paciente a desarrollar una enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2.
• Además de lo anterior, al comer despacio, el cuerpo se encuentra relajado, aprovecha muchísimo mejor los nutrientes de los alimentos y se tiene un mejor de estado de ánimo si se dedica tiempo a disfrutar del sabor de la comida.

Tiempo recomendado para cada comida

Una vez conocidos todos los beneficios de comer más lento, te preguntarás: ¿cuánto tiempo debo estar comiendo? Pues bien, los expertos señalan que lo ideal es dedicar unos 20 minutos a cada comida , como mínimo, aunque esto dependerá obviamente de la cantidad de alimento que se ingiera. Así mismo, lo recomendable es masticar cada bocado entre unas 10 o 15 veces para que la digestión se lleve a cabo de forma adecuada y no ocasione problemas en tu salud gastrointestinal.

Se establece un periodo de 20 minutos porque este es el tiempo que tarda en llegar al cerebro la señal de estar saciado. Es decir, si comes con mucha rapidez, las neuronas no habrán recibido aún la información de que tu estómago ya está lleno, por lo que podrás seguir ingiriendo una mayor cantidad de comida sin ser consciente. Y esto, sin duda, afectará a tu peso corporal y también a tu salud.

Consejos y trucos para comer despacio

Si habitualmente tiendes a comer muy deprisa y nunca llegas a cumplir con el tiempo recomendado por los especialistas, puedes empezar a poner en práctica los consejos que te mostramos seguidamente para adquirir el hábito de comer despacio:

• Masticar cada bocado unas 10 o 15 veces antes de tragar.
• Beber un poco de agua entre bocado y bocado.
• Establecer horarios para las comidas y comer siempre sentado en la mesa.
• Dejar los cubiertos apoyados en la mesa después de cada bocado.
• Evitar comer con las manos y utilizar siempre los cubiertos.
• Evitar las distracciones mientras comer, como por ejemplo apartado del puesto de trabajo, de la televisión o el ordenador.
• Aumenta el consumo de fibra, pues los alimentos ricos en este nutriente necesitan un mayor esfuerzo de masticación y, por consiguiente, retrasan el tiempo de ingesta.