Cómo dejar la marihuana
Por:
Fabiana Orna Montalván
|
Lima, Miraflores ,
Peru
|
37 años
|
Mujer
Publicado el
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Salud
Tú tienes las riendas de tu vida así que si quieres dejar de fumar porros tan solo depende de ti y de tu fuerza de voluntad. La marihuana afecta en muchos aspectos de nuestra vida diaria: desde el correcto funcionamiento de nuestro cerebro hasta las relaciones sociales o la capacidad de concentración. Además, cuanto más tiempo lleves fumando, más afectado estarás por esta droga por lo que es importante que abandones este vicio cuanto antes. En este artículo de Perudalia vamos a darte algunos consejos para que sepas cómo dejar la marihuana y volver a ser el dueño de tu vida.
Si has tomado la decisión de dejar los porros ten en cuenta que tu salud te lo agradecerá. La marihuana afecta muy gravemente a tus órganos vitales haciendo que tu manera de estar en el mundo esté afectada tanto física como psicológicamente. Las consecuencias de fumar marihuana a largo plazo son:
- Pérdida de la capacidad de generar nuevos recuerdos : el THC de esta planta altera la información que recibe el hipocampo cerebral haciendo que esta zona del cerebro envejezca mucho más pronto.
- Menos coordinación corporal : el motivo es que de nuevo el THC se queda adherido a los receptores cerebrales que se encargan de regular el movimiento de nuestro cuerpo.
- Menos capacidad pulmonar : al igual que ocurre con los fumadores de tabaco, el humo tóxico que inhalas con cada calada está lleno de sustancias nocivas que se quedan almacenadas en los pulmones haciendo que éstos pierdan su capacidad para funcionar y que se puedan experimentar enfermedades o afecciones del tipo cardiovascular.
- Dependencia anímica : el THC libera en el cerebro una sustancia química que hace la misma función que la dopamina que naturalmente generamos. Esto hace que nuestro órgano se acostumbre a tener esa sustancia de manera artificial y, por tanto, que la crea en menor cantidad.
En esta última consecuencia es, precisamente, donde radica uno de los mayores peligros de la marihuana y es que cuando empieza a intentar dejarse, la persona puede entrar en una depresión porque su cuerpo ya no es capaz de generar esas sustancias que provocan el placer.
Así que si has decidido dejar los porros, te recomendamos que lo hagas de manera inmediata y drástica ; es decir, no empieces a reducir el consumo sino que hazlo de raíz para conseguir superar los síntomas de abstinencia y lograr tener una vida sin drogas. Una buena manera de conseguirlo es que te escribas en un papel todos aquellos motivos por los que has decidido abandonar este vicio y que te cuelgues esta nota o bien en el espejo o la guardes en la cartera, lugar al que acudirías si quisieras recaer y comprar droga de nuevo.
También te recomendamos que anotes todas las consecuencias negativas que acabamos de indicarte sobre la marihuana ya que, si eres joven, aún estás a tiempo de que tu cuerpo se regenere y vuelva a sus niveles normales. Cuanto más mayor seas para dejar los porros, más te costará hacerlo y, lo peor, la capacidad de recuperación de tus órganos no es la misma.
El siguiente paso después de haber tomado la decisión es que te deshagas de cualquier objeto o material que uses para preparar los porros: papel de fumar, mecheros, cachimbas, grinder, etcétera. Tíralo todo para que, así, la decisión sea real y drástica. Además, si no tienes nada en tu entorno que te recuerde a los porros te será más fácil conseguir desintoxicarte.
También es muy importante que tus amigos y familiares conozcan tu decisión para poder apoyarte en ellos pero también para que tengan en consideración tu nueva opción de vida. Es decir, suele ser habitual que si una persona es fumadora de porros, su entorno también lo sea así que si quieres continuar con tus relaciones de amistad pero sin fumar, compártelo con los tuyos para que eviten fumar estando contigo, al menos los primeros meses.
Una de las consecuencias sociales de la marihuana es el aislamiento: los grupos de fumadores se apartan del resto de personas para quedar y fumar unos porros. Esto hace que la relación de amistad que aquí se genere tenga como conexión básica la adicción a esta droga. Si este es tu caso y tus amigos son "compañeros de porros" lo más adecuado es que te alejes de ellos y pruebes en conocer a más personas que no tengan nada que ver con este vicio. Así te será mucho más fácil empezar de cero. En este artículo de Perudalia te damos algunas claves para que sepas empezar una nueva vida.
Uno de los puntos que más te costarán a la hora de dejar la marihuana es superar el síndrome de abstinencia . Pero, a diferencia de otras drogas, estos síntomas suelen durar 1 o 2 semanas, dependiendo de cada fumador. A partir del día siguiente de tomar la decisión comenzarás a notarte signos de que te falta la marihuana como, por ejemplo, sentirás:
- Tristeza, depresión
- Nerviosismo
- Irritabilidad y cambios de humor
- Insomnio
- Falta de apetito
Todas estas reacciones ocurrirán en tu cuerpo porque estará acostumbrado a que le insertes una sustancia química para paliar estas situaciones. Durante los primeros días serán muy intensos pero, al poco tiempo, notarás cómo te acostumbras a la nueva situación y tu cuerpo comienza a recuperar su funcionamiento normal.
Con esto no queremos decir que de la noche a la mañana estés limpio de marihuana, al contrario: tu cuerpo necesitará estar bastante tiempo saludable para poder regenerarse. De hecho, se considera que son 40 días los que tarda el organismo en eliminar el THC de la sangre así que del organismo el periodo es mucho más largo.
Para poder superar este malestar tanto físico como mental, es recomendable que comiences a ocupar tu tiempo con actividades nuevas que te mantengan distraído y alejado de la tentación de fumar. Por lo tanto, procura ir a sitios nuevos, conocer gente nueva o buscar nuevos hobbies para que tu mente no lo asocie con la droga y puedas estar concentrado en tu nueva vida.
Si tienes una buena relación con tus amigos, no tienes por qué abandonarlos para siempre pero sí que tendrás que alejarte un poco de ellos al principio de tu tratamiento para conseguir tu objetivo. Ten en cuenta que la cabeza funciona también por estímulos y si continúas con tu rutina de siempre, tarde o temprano volverás a caer en la tentación.
Una buena táctica para conseguir estar motivado para tu propósito de dejar los porros es que tú mismo premies tu esfuerzo . Por ejemplo, si siempre has querido ir a cenar a un restaurante pero es muy caro puedes crear un juego: el dinero que semanalmente destinabas a la marihuana puedes guardarlo en una hucha y cuando hayas conseguido almacenar lo equivalente a una cena, puedes darte el premio que has obtenido por tu buena conducta.
Esto no dejan de ser refuerzos positivos que te ayudarán a no abandonar tu propósito y a luchar por algo más material y tangible.
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