Cómo relajarse rápidamente
Por:
Renzo Schuller Rivero
|
Lima, La Molina ,
Peru
|
34 años
|
Hombre
Publicado el
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Salud
Cuando llevas un ritmo de vida acelerado es fácil que el estrés se apodere de tu cuerpo y de tu mente provocando bloqueos, colapso o agobio. Muy a menudo, es necesario parar para poder continuar y, aunque parezca contradictorio, es fácil bajar el ritmo de manera rápida. ¿Cómo? Es sencillo si eres capaz de llevar a cabo una técnica de relajación progresiva. En Perudalia.com queremos que aprendas a alejarte de las presiones y de las tensiones, por ello te explicamos cómo relajarte rápidamente. Con los siguientes trucos de relajación "express" serás capaz de inmunizarte del estrés por unos momentos. Coge aire, déjalo ir y recarga tu energía mental y corporal para poder seguir adelante.
Te será mucho más fácil relajarte durante el día si incorporas alimentos con propiedades relajantes en tu dieta, sobre todo a la hora del desayuno. Es aconsejable que tomes avena, acompañada de frutos rojos, frutos secos o fruta del tiempo. En un momento de estrés o bloqueo, estos alimentos te ayudarán a saciar tu ansiedad y a relajar tu cuerpo. Piensa que comer bien no solo te hará sentir mejor y más saludable, sino que será una manera de no caer en las tentaciones que a menudo provocan los estados de ansiedad. Para calmarte más rápido, evita el exceso de cafeína y de azúcares refinados.
Para poder parar y relajarte, debes ser consciente de que estás estresado o de que estás sufriendo un cuadro de bloqueo o ansiedad. Reconocer que vas demasiado rápido y aceptarlo es el primer paso para poder encontrar una solución. Cuando veas que estás sobrepasando tus límites, habrá llegado el momento de parar. Piensa que con un ritmo de vida rápido no solo tu cuerpo se resiente, sino que tu mente consume muchísima energía. Debes tomarte un tiempo para ti, para respirar, para no sentirte ahogado.
Una vez has decidido tomarte una pausa en tu trepidante rutina, debes empezar a relajar tu cuerpo, solo así podrás llegar a hacerlo a nivel mental. Empieza con sencillas técnicas de respiración que ayuden a calmarte: inspira por la nariz y expira por la boca profundamente y concéntrate en ello. Puede ayudarte el contar hasta 5 antes de exhalar el aire que has tomado o también el colocar tus manos sobre el vientre. No pienses en nada más que en respirar.
Deja de hacer mil cosas a la vez. Para relajarte deberás poner el freno y reducir marchas. Debes aprender a establecer un orden de prioridades. Si ves que no llegas a todo y que la situación te está saturando, lo mejor será ir una por una según su importancia. Además, durante este ejercicio debes intentar dejar de ver cada situación como un problema, sino como una nueva oportunidad. Y piensa que la vida, mañana, te regalará otras 24 horas para poder hacer aquello menos importante que no has podido finalizar hoy. Piensa en positivo.
Dominar tus emociones, ser capaz de controlar tu malestar o malhumor y pensar de manera lógica te ayudará a superar las situaciones de colapso. Detente un momento, escucha y observa si estás haciendo bien las cosas. Deja de sentirte culpable y aprende a disfrutar de los pequeños momentos, sin agobios.
Busca un sitio tranquilo y dedícate unos minutos. Un baño relajantecon sales, velas y un hilo de música suave es una perfecta opción para desconectar del mundo. Desconecta el teléfono y aíslate del mundo por un momento. También puedes probar de recostarte sobre la cama en posición horizontal, con las piernas entreabiertas y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, con los ojos cerrados y los dientes sin apretar, intentando relajar todos los músculos. Concéntrate en tí y nada más. La clave está en no pensar en todo aquello que te atormenta. Intenta dejar la mente en blanco o trasladarla a algún sitio que te transmita paz, como el mar, la montaña o un prado.
Otro buen método de quitarte la presión de encima de manera rápida es haciendo deporte. Si en el momento de máxima saturación puedes desconectar corriendo, caminando o haciendo cualquier otro tipo de ejercicio físico, hazlo. Una actividad moderada te ayudará a dosificar la adrenalina. Pruébalo.
Una actitud positiva, una sonrisa y ver el lado bueno de las cosas te ayudará a no estresarte tan rápidamente. Piensa que todo va a salir bien. Recuerda: en momentos de máximo estrés lo mejor es parar para poder continuar. Aprende nuevas técnicas de relajación y sabrás superar los colapsos emocionales durante el día a día.
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