SaludCómo hacer una dieta blanda para niños

Si tu pequeño tiene malestar o ha estado enfermo, probablemente le haya desaparecido el apetito. Lo mejor para poder proveerlo de la fuerza necesaria para seguir adelante es apostar por una reestructuración de su dieta, apostando por alimentos ligeros, es decir, poco pesados, que faciliten su digestión. En Perudalia.com te proponemos cómo hacer una dieta blanda para niños . Con ella conseguirás proteger todos aquellos órganos que se han visto afectados por las comunes enfermedades de estómago como la gastrointeritis, la gastritis o la descomposición.

1. Debes tener en cuenta que, con el objetivo de recuperar la normalidad intestinal, tu pequeño deberá llevar a cabo esta dieta durante un buen periodo de días. Lo más sensato es mantenerla unos días después de haber recuperado la normalidad para asegurarnos de que su estómago está completamente recuperado antes de incorporar alimentos y comidas más pesadas a su menú diario.

2. Para realizar una buena dieta blanda adaptada a tu pequeño deberás incorporar ciertos alimentos básicos. El primer grupo está formado por cereales y pan. Eso sí, recuerda que nada debe ser integral - pues hay que evitar la fibra - y que el pan, en la medida de lo posible, deberá ser blando. La mejor opción es el pan de molde, pues es más fácil de digerir.

   En este artículo de Perudalia te descubrimos losalimentos permitidos en una dieta blanda.

3. Las frutas y verduras también están permitidas en una dieta blanda pero ojo con todas aquellas muy ricas en fibra, como las ciruelas. Lo más recomendable es dar a tu hijo manzana - preferiblemente asada o en compota - y plátanos . En cuanto a las verduras, te aconsejamos servirlas en puré, puesto que no le sentará nada bien comerlas crudas.

4. ¿Proteínas? Por supuesto. Prepara a tu pequeño carnes suaves, como pollo o pavo, y pescados blancos como la lubina o la merluza. Por otro lado, lo ideal para las cenas - que deberán ser ligeras - será preparar una rica tortilla francesa. Evita los huevos crudos, fritos o cocidos.

5. Con los lácteos hay más discrepancia, puesto que no es un producto fácil de digerir. Si ves que el pequeño no acepta la leche (ya sea semidesnatada, desnatada, de soja o sin lactosa), apuesta por los yogures naturales o el queso fresco. Ambos serán las mejores opciones para proveer a tu pequeño de calcio.

6. Lo más reconfortante para tu pequeño, sin duda, serán las cremas de verduras, sopas y caldos . Apuesta por el de pollo o de pescado y añádele unos granos de arroz. Este será el plato estrella de la dieta blanda, por su poder recuperador. Apuesta por recetas como la sopa de arroz con zanahoria, la sopa de pescado simple, el puré de patata, el pollo a la plancha o el lenguado a la plancha con un toque de limón.

7. En cuanto a la bebida, es muy importante mantener al pequeño bien hidratado, por lo que el agua será tu mejor aliado. Prepara infusiones que ayuden a mejorar el bienestar y a curar las dolencias estomacales, como la manzanilla o los digestivos. También puedes darle zumos o agua con limón. En este artículo podrás descubrir qué infusiones son buenas para la diarrea.

8. Recuerda que durante los días de enfermedad tu niño estará más vulnerable y debes tener presente que si no quiere comer no debes forzarlo . Lo mejor es intentar introducir poco a poco los alimentos de la dieta blanda para que vea que le sientan bien, pues probablemente tiene miedo de volver a sufrir vómitos o diarrea. El objetivo es que el pequeño recupere la fuerza sin dañar más su estómago.

9. Por último, recuerda que lo más importante para que una dieta blanda sea efectiva es que los alimentos sean ligeros y estén bien cocinados . Los platos a la plancha o cocidos serán mucho más fáciles de digerir. Evita los fritos por completo, el picante, las especies o los productos de sabor fuerte. Cuando el pequeño recupere el apetito podrás introducir de nuevo otros platos, siempre poco a poco y con cuidado.