SaludCómo dejar de apretar los dientes

Muchas personas tienen el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes con frecuencia, ya sea durante el día o por la noche, lo cual puede producir, a la larga, problemas en la dentadura ocasionando un excesivo desgaste de las piezas dentales, así como la aparición de dolores en la mandíbula y en otras zonas. Esta condición se conoce médicamente como bruxismo y requiere de un tratamiento específico para llegar a ser controlado por completo; sigue leyendo este artículo de Perudalia en el que te explicamos cómo dejar de apretar los dientes.

1. El bruxismo o la tendencia a apretar los dientes de forma habitual, como hemos apuntado, es una condición involuntaria que puede suceder tanto durante la noche mientras dormimos como durante el día, y que puede acabar generando síntomas como los que detallamos a continuación:

   • Cansancio en los músculos relacionados con la masticación.
   • Dolores de cabeza, cuello y hombros.
   • Desgaste de las piezas dentales.
   • Fracturas dentarias.
   • Dolor e inflamación de la mandíbula.
   • Insomnio.

2. Si identificas estos síntomas y sospechas que tienes bruxismo, será esencial que consultes con tu dentista lo antes posible para iniciar el tratamiento más adecuado para tu caso. En muchas ocasiones, es el propio odontólogo quien diagnostica su padecimiento en cualquier revisión periódica debido al estado que presentan los dientes.

   Si se trata de un bruxismo leve, es probable que no se necesite un tratamiento específico y que con algunas sencillas pautas se pueda llegar a corregir el problema; sin embargo, en casos de bruxismo más severo o habitual sí se deberá iniciar un tratamiento que ayude a disminuir las molestias que produce y a prevenir daños dentales permanentes.

3. Cuando el paciente requiere de un tratamiento odontológico para dejar de apretar los dientes y evitar el desgaste de los mismos, es muy probable que el especialista recomiende el uso de férulas oclusales. Estas se ajustan a la forma exacta de los dientes y deben colocarse por la noche con el fin de evitar que las piezas dentales superiores e inferiores choquen entre sí y, así, impedir el desgaste dental. Además, estos aparatos hacen que la persona disfrute de una mayor relajación muscular, por lo que también se evitará la aparición de dolores en la mandíbula al día siguiente.

   En otros casos, también es posible que sea necesario corregir algunos problemas de oclusión dental, lo cual puede requerir desde un simple ajuste de los contactos dentarios hasta llevar ortodoncia para modificar la inadecuada posición de los dientes. Todo esto deberá ser valorado e indicado por un odontólogo especializado.

4. Se ha señalado que el principal factor desencadenante del bruxismo es el estrés y el nerviosismo. Las personas que lo padecen tienden a apretar o rechinar su dientes fruto de la tensión acumulada en la zona de la mandíbula, por lo que para combatirlo se recomienda aprender a relajarse y buscar soluciones efectivas para reducir el estrés en la vida diaria. Hacer ejercicio físico, practicar yoga o pilates, disfrutar de masajes profesionales de vez en cuando, aprender a meditar y técnicas de relajación son buenas alternativas para relajar la mandíbula y dejar de apretar los dientes.

   Si no puedes controlar el estrésy relajarte por ti mismo, será conveniente que valores la opción de ponerte en manos de un psicológo para conseguirlo de manera eficaz.

5. Hay algunas medidas sencillas que puedes llevar a cabo en tu día a día para evitar apretar los dientes de manera habitual, reducir las molestias que esto provoca y prevenir severos daños en tus piezas dentales. Así, te recomendamos que:

   • Ser consciente del momento en el que estás apretando los dientes durante el día. Cuando lo percibas, relaja tu mandíbula y sitúa la lengua entre tus dientes delanteros para favorecer la relajación de los músculos.
   • Para evitar el bruxismo nocturno, relájate antes de irte a dormir tomando un baño caliente, ingiriendo alguna infusión relajante o aplicando un paño humedecido con agua caliente sobre la mandíbula.
   • Modera o evita el consumo de alimentos y bebidas que contengan cafeína, ya que estos producen un efecto estimulador aumentando la tensión.
   • Modera o evita el consumo de alcohol, pues las bebidas alcohólicas tienden a agravar el bruxismo.
   • Evita masticar chicle o goma de mascar de manera frecuente y no muerdas objetos y artículos que nos sean comida.